sábado, 18 de octubre de 2008

Conoce Lodz...


El sábado pasado decidimos hacer poco de turismo por Lodz ya que llevábamos más de 15 días aquí y sólo conocíamos los centros comerciales (Manufaktura y Galería Lodzka), la calle Piotrkowska, las discos y clubs y la cantina, que ya hablaré un día de ella.

Lodz es la segunda ciudad más poblada de Polonia, con una población de 776,297 habitantes en el año 2004. Está situada en el centro del país, 121 km al Suroeste de la capital, Varsovia. Es la capital del voivodato de Łódź. En el idioma polaco la palabra Łódź significa "barco".

En 1820 Stanisław Staszic promovió un movimiento para convertir lo que había sido hasta entonces un pequeño poblado en un moderno centro industrial. La llegada constante de trabajadores, hombres de negocios y artesanos desde todas partes Europa hizo que Łódź se convirtiera en el principal centro de producción textil de todo el imperio ruso.

Abajo podemos ver el palacio de Poznanski, hombre de negocios textiles de Lodz. De hecho, era el hombre más rico de la ciudad y Manufaktura es su fábrica remodelada  adaptada a una galería comercial.


En 1850 Rusia abolió los aranceles en la aduana entre Rusia y Polonia (por entonces un régimen títere impuesto por Rusia), lo que dio un gran impulso al desarrollo industrial en Łódź y ayudó a la ciudad a convertirse en la segunda más grande de Polonia.

Durante parte de la Primera Guerra Mundial la ciudad estuvo bajo ocupación alemana. Pero en noviembre de 1918, al finalizar la guerra, se restableció la independencia de Polonia, la población local desarmó a las tropas alemanas y liberó la ciudad. Como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, Łódź perdió aproximadamente el 40% de su población debido al reclutamiento de tropas, las epidemias y la emigración de la población germana.

El turismo de Łódź gravita hacia la calle Piotrkowska, que va de norte a sur durante algo más de cuatro kilómetros, lo que la convierte en la calle comercial más larga del mundo. Recientemente renovada, tiene muchos bellos edificios que se remontan al siglo XIX, en el estilo arquitectónico de la Secesión vienesa. Resulta agradable visitar los bares de la calle Piotrkowska de fines de la primavera a principios del otoño.


En Piotrkowska está la estatua a Rubinstein. Si algo marca la carrera de este extraordinario pianista polaco, al que Thomas Mann calificó como "virtuoso feliz", es junto con su inconfundible sonido, su fama de vividor, de humanista y de persona embriagada por la “joie de vivre”.

Su enorme talento musical le llevó a dar su primer concierto en público cuando contaba sólo con seis años, aunque sus tutores se desesperaban ante la pereza del pupilo para realizar los ejercicios que se le exigían. Le agradaba tocar en los países del sur, especialmente en España. Allí gustaba su temperamento desenfrenado, su ligereza, su ímpetu. 

A partir de la brillante actuación de Horowitz en París, Rubinstein entendió que él debía demostrar para lo que había nacido, asumió con renovadas fuerzas su dedicación a la música, se impuso autodisciplina y llegó a practicar hasta dieciséis horas al día. Semejante esfuerzo tuvo su recompensa, ya que tras su reaparición en el Carnegie Hall en el año 1937 fue aclamado como un genio y toda la gira por los Estados Unidos fue triunfal. Con cincuenta años se había convertido en un gran pianista.

En las décadas siguientes dio conciertos por todo el mundo, realizó multitud de grabaciones y trabajó con músicos de renombre como Jascha HeifetzEmanuel FeuermannHenryk Szeryng y Gregor Piatigorsky. En el año 1958 volvió a tocar, después de más de veinte años de ausencia, en Polonia, donde el público le honró con lágrimas y una ovación en pie, la segunda en la historia de este país, después de la que recibiera Paderewski. Siguió tocando hasta una edad muy avanzada, siendo capaz de interpretar en una misma noche los dos conciertos de Brahms. Una ceguera progresiva le obligó a retirarse en 1976 ante el público londinense en Wigmore Hall.

Presente en el Paseo de la fama de Hollywood, acumuló gran cantidad de premios, entre los que destacan:

- United States Medal of Freedom (1976)
Ordre national de la Légion d'honneur
- Gran Cruz de Alfonso X el sabio (1963)
- Oscar al Documental largo "The love of life"


En Lodz abundan las estatuas en la calle en la que dejan un hueco al ciudadano para lo que ellos llaman "interactuar con el monumento". Es por ello que en la estatua de Rubinstein puedes sentarte a tocar el piano, escuchar sentado en un banco a Julian Tuwin, un poeta, más adelante, o incluso subirte en la escalera de la foto siguiente, Perico estuvo a punto de hacerlo... jajaja.

Si hablamos de cine, podemos hablar de Pola Negri y Roman Polanski. 

Lodz es una ciudad con mucha historia cinematográfica. De hecho tienen una de las más importantes academias de Cámaras de Cine del mundo. Se dice que si quieres grabar una buena película en Hollywood, siempre tienes que tener un cámara polaco.

Pola Negri fue una estrella del cine mudo. Su belleza extraordinaria y sus dotes interpretativas llamaron la atención del director alemán Max Reinhardt, que la contrató para actuar en Alemania. También trabajó allí con el director austriaco Ernst Lubitsch, que le encomendó el papel principal de su película Los ojos de la momia. 

Tras esta película, Carmen y Madame Dubarry fueron las producciones que le abrieron las puertas de Hollywood e hicieron su nombre famoso en todo el mundo. Alcanzó su máxima celebridad a partir de 1913, por sus actuaciones en películas como Hotel Imperial, La bailarina española, Una noche en Arabia, El gato montés o Confesión, entre más de 20 producciones que despertaron una gran expectación.

La llegada del cine sonoro puso fin a su carrera. La actriz polaca no pudo sobreponerse a las nuevas formas de producción y, desilusionada, regresó a Alemania, donde aún intervino en dos películas, Madame Bovary y Mazurca. De esa época se dice que Adolf Hitler quedó prendado de ella.

En 1943 realizó un último intento de regresar al mundo del cine, interpretando un pequeño papel en Hi Diddle DidIe. Su última actuación fue en la película La bahía de las esmeraldas, de Producciones Walt Disney, rodada en 1984. Decepcionada por sus actuaciones en estas películas, Pola Negri se retiró a su finca en San Antonio.


Rajmund Roman Liebling, conocido como Roman Polański (ParísFrancia18 de agosto de 1933), es un director de cineproductorguionista y actor polaconaturalizado francés.

Después de la 2da Guerra Mundial, siendo muy joven, ya empezó a interesarse por el mundo del cine y comenzó su carrera como actor teatral. Más tarde cursó estudios en la Escuela de Cine de Łódź. Su primer cortometraje es a la temprana edad de 21 años con Rower (1955) donde él también actúa con el papel principal, le siguieron Rozbijemy zabawe... (1957), Usmiech zebiczny (1957), Dwaj ludzie z szafa (1958) (conocida en castellano como Dos Hombres y un Armario), Lampa (1959) y Gdy spadaja aniol (1959) (Ángeles Caídos en España). Es en esta película donde el joven Polanski, de 26 años, comienza un romance con la actriz principal de dicha película, Barbara Lass, de 19 años, con quién se casa en ese mismo año 1959, y de la que se divorcia en 1962. Polanski realizaría sus últimos cortometrajes, Ssaki (1963) y Le Gros et le maigre (1961), que rueda en Francia y con el que consigue varios premios.

Esto le sirvió para poder realizar su primer largometraje en Polonia: El cuchillo en el agua (1962), con el que consiguió una nominación a la mejor película extranjera en los Óscar de 1963. La película ya mostraba algunas de las características de sus siguientes producciones, como su gusto por los ambientes claustrofóbicos, al colocar a tan sólo tres personajes (una pareja y un desconocido) que navegan en un pequeño barco.

En 1967 Polanski dio el gran salto a los Estados Unidos con el rodaje de El baile de los vampiros, primer filme que rueda en color. Este film, una parodia de las películas de vampiros de la época, le permitió mostrar sus dotes interpretativas y lo consagró en el mercado norteamericano.

En 1968, Polanski rodó en EE.UU. una de sus películas más emblemáticas y polémicas: Rosemary's Baby (conocida en Latinoamérica como El Bebé de Rosemary y en España como La Semilla del Diablo) interpretada por la actriz Mia Farrow, que da a luz al mismísimo hijo del diablo. La película obtuvo numerosos premios (entre ellos varias nominaciones al Óscar), logró el éxito internacional y tuvo gran repercusión.

En las décadas de los 80 y 90, sus trabajos tuvieron malas críticas. En 2002 recibió la Palma de Oro de la 55ª edición del festival de Cannes, máximo galardón del certamen, por el filme El pianista, adaptación de las memorias de Wladyslaw Szpilman, pianista judío polaco que sobrevivió a las masacres nazis gracias a la ayuda de un oficial alemán. En la 75 edición de los ÓscarEl pianista recibió tres galardones; "mejor actor" (Adrien Brody), "mejor guión original" (Ronald Harwood) y "mejor director" para Polański, que no asistió a la ceremonia por ser prófugo de la justicia estadounidense.

Sin duda, Roman Polanski se encuentra desde hace ya muchos años entre los más grandes directores de la historia del cine.


Después de ver el Paseo de la Fama de Lodz fuimos a ver el cementerio Polaco que según nos habían indicado en la Oficina de Turismo estaba bastante bien. 

Dividido en parte polaca, alemana y rusa (por la mezcla de nacionalidades debido a la época industrial), era simplemente un cementerio. Destaca la tumba de la hija de Scheibler, el 2do hombre de negocios textiles más importante de Lodz tras Poznanski, que tiene lo que podría llamarse una iglesia como tumba, y no exagero!!!

Finalmente Perico se hizo amigo de unos niños polacos que jugaban al fútbol en la calle, y que antes se habían estado intercambiando "cortes de mangas" y cosas así con María, Irene y cía, jajaja, que nos llevaron a la sinagoga que queríamos visitar, previo paso por otra que no tenía muy buena pinta...


2 comentarios:

Javier dijo...

Me parece muy fuerte el copiar pegar que te has marcado, que has dejado hasta los enlaces (del tipo un enlace a km en la wikipedia, como si nadie supiera qué es un kilómetro).
Y luego decían que mis entradas eran largas...

Salva Marchal dijo...

No, si te parece lo voy a copiar todo... q tengo muchas cosas q hacer... perrear, dormir, salir de fiesta, salir de fiesta, beber vodka, salir de fiesta, ir a algún laboratorio, salir de fiesta... jajaja